Historia

La casa fue originalmente construída en 1789. En el pasado fue la borda de la familia Remondegui,  casa Botoa, donde se guardaban los animales que, en los años de posguerra, abastecían el negocio familiar que se desarrollaba en la fonda, en la casa Ibaio ondo. Posteriormente, Nicolás Remondegui, que había regresado de Canadá, a donde tuvo que emigrar como muchos vecinos de la zona, la rehabilitó parcialmente y convirtió en su taller de carpintería, lugar donde hacía muchos de sus muebles, a la vez que creó y gestionó la gasolinera del pueblo. Así fue durante muchos años hasta que en 2000, nosotros sus sobrinos, Gonzalo y Maribel, decidimos restaurarla completamente respetando los materiales y arquitectura del lugar. Para ello tuvimos la gran ayuda de nuestro tío Nicolás, y por ello la borda debía tener su nombre. Un pequeño recuerdo a un gran hombre.